El objetivo es mantener en todo momento la seguridad y evitar problemas que afecten a la privacidad. Los piratas informáticos pueden aprovecharse de esos archivos que vas a enviar o compartir, para lanzar ataques y comprometer tu seguridad sin que te des cuenta. Para evitar que esto ocurra, es clave tener en cuenta ciertas recomendaciones.

Utiliza una plataforma segura

El error consiste en utilizar cualquier plataforma que encuentras en la red. Tal vez tengas una carpeta con fotos o vídeos de un viaje, por ejemplo, y necesites compartirla con algún amigo. Ves que plataformas que utilizas, como puede ser Google Drive, no tienen espacio suficiente. Eso te obliga a buscar una alternativa, pero elijes una que no es correcta.

¿Qué puede pasar? Tal vez veas una página en Internet donde te permiten, por ejemplo, subir 100 o 500 GB sin problemas. Una cantidad más que importante y, además, de forma gratuita. El problema es que, si analizas bien ese sitio, te das cuenta de que no cumple con los requisitos de seguridad que podríamos esperar. No dispone de cifrado, por lo que el contenido que envíes puede quedar expuesto.

Incluso podrías estar aceptando términos en los que cedes esos archivos a esa plataforma. Podrían permitir que alojes contenido de forma gratuita, pero a cambio tener acceso a ellos y poder así recopilar información personal que puedan vender a terceros y lucrarse con ello. Cuidado con esto.

Por tanto, nuestro consejo es que siempre revises muy bien qué plataforma vas a utilizar para enviar grandes archivos por Internet. Puedes buscar información en la red sobre ese servicio en concreto, leer comentarios y valoraciones de otros usuarios o incluso ver informes detallados donde muestren si se trata de algo fiable o no.

Utilizar tu propia nube, una opción

Si necesitas enviar archivos grandes, de varias decenas de gigas incluso, una opción interesante es disponer de tu propia nube. Vas a poder tener bastante espacio y, lo mejor de todo, es que va a ser de tu propiedad. No vas a depender de que un servicio cierre de repente, deje de funcionar en el peor momento o tenga alguna vulnerabilidad y ponga en riesgo tu seguridad.

Puedes adquirir un servidor NAS, donde podrías tener varios TB de datos de almacenamiento. Allí podrás alojar contenido y compartirlo con otras personas. Podrías también crear copias de seguridad, intercambiar archivos entre dispositivos, etc. Son aparatos que ofrecen un abanico de opciones bastante interesante.

Como ves, elegir muy bien la plataforma en la nube que vas a utilizar para enviar y compartir archivos grandes es clave. Debes evitar errores, ya que podrían utilizar servicios inseguros para poner en riesgo tu seguridad en la red. Comprueba siempre que estás usando plataformas que son fiables.