De una u otra forma, todos escribimos diferente. Pasa cuando escribimos a mano, con un bolígrafo, pero también al escribir con el ordenador. Algunos pueden usar únicamente dos dedos, otros diez; incluso hay infinidad de opciones, como son aquellos que utilizan dos o tres dedos de una mano y con otra solo uno, etc.

Te espían al escribir con el teclado

Tú puedes tomar todas las medidas de seguridad que quieras, como por ejemplo navegar con una VPN, ocultar la cámara, instalar antivirus… Pero siempre vas a escribir de la misma manera. Al menos, eso es lo habitual. Especialmente, si tienes una manera de escribir muy marcada, lo haces de forma lenta o con dos dedos, va a ser más sencillo identificarte.

Hay varias formas en las que podrían espiarte o identificarte simplemente con la escritura. Podrían instalar un software en una página web que analice cómo escribes. Hoy en día, gracias al aprendizaje automático es sencillo encontrar patrones e igual que pueden identificar la huella dactilar de una persona o el reconocimiento facial, también la escritura.

Por tanto, podrían saber realmente quién ha entrado en esa web. Incluso podrían colarte algún tipo de malware que pueda ir analizando la manera en la que escribes y llegar a determinar qué estás poniendo. Cuanto más tiempo escribas, más facilidad tendrán para identificar contraseñas o cualquier dato personal que puedas poner.

La inteligencia artificial, que ya se usa en muchos ámbitos cotidianos, puede jugar un papel muy importante también en esto que mencionamos. Podría identificar, de manera más rápida, qué estamos escribiendo en el teclado. Simplemente a través del sonido, de la manera en la que pulsamos, el tiempo que tardamos entre una letra y otra, etc.

Ahora bien, ¿debes preocuparte por esto? Aunque sea algo posible, que está presente y no hay que dejar a un lado, no es un problema tan importante como sí lo son los ataques Phishing o los keyloggers. No obstante, viene bien tomar ciertas medidas de precaución para no tener problemas.

Cómo evitar problemas

Si somos estrictos, si queremos evitar este riesgo al máximo, lo ideal es que nunca escribas igual. Claro, eso es muy complicado. Todos tenemos nuestra forma de escribir y es difícil de cambiar. No obstante, sí puedes seguir algunos consejos como evitar escribir lento, especialmente en equipos públicos, o, al menos, cambiar algo la manera de escribir en estos casos. Todo sea por minimizar el riesgo.

Siempre viene bien mantener el sentido común. Evitar cometer errores, como por ejemplo bajar archivos desde sitios peligrosos, instalar programas no oficiales o abrir enlaces que te llegan desde fuentes desconocidas, es clave. En la mayoría de casos, los ciberdelincuentes van a necesitar que cometas algún error.

Otro punto muy importante es tener los equipos actualizados. En muchos casos, los ataques llegan a través de vulnerabilidades que hay en un sistema. Pueden aprovechar esos fallos para explotarlos y llegar a colar algún tipo de malware, robar contraseñas o cualquier software que pueda analizar las pulsaciones de teclas.

También conviene tener un buen antivirus. Un programa de seguridad de garantías puede ayudar a detectar software malicioso que llegue por error al dispositivo. Por ejemplo, en caso de que descargues algún archivo peligroso por correo o te cuelen un link fraudulento por redes sociales y contenga malware.

Como ves, podrían llegar a analizar tus pulsaciones de teclas. Es cierto que es un proceso complejo y poco frecuente, pero el riesgo existe. Siempre puedes potenciar tu seguridad y proteger los sistemas para evitar problemas. Eso te ayudará a estar preparado ante posibles ataques informáticos. Igual que puedes proteger la webcam, también puedes hacerlo con el resto del dispositivo.