Este problema puede aparecer tanto en dispositivos móviles, como en el ordenador. No importa si hablamos de un teclado físico o uno en pantalla, ya que en ambos casos podemos tener problemas similares. Siempre ha sido una manera muy utilizada por parte de los ciberdelincuentes para robar las claves de acceso.

Cómo hackean un teclado

Pero, ¿cómo hackean exactamente un teclado? ¿Cómo podrían hacerse con el control de este dispositivo y ver todo lo que escribimos? Lo más habitual es lo que se conoce como keylogger. Es un malware, un troyano, que cuelan en el sistema. Básicamente es un archivo malicioso que va a estar “leyendo” todo lo que escribas. Todas las contraseñas o cualquier dato que pongas, va a quedar registrado. Con esto, los piratas informáticos controlarán el teclado.

Aunque más complejo, también podrían atacar los teclados inalámbricos. Si tienes un teclado que funciona por Bluetooth, puede ser objeto de ataque. La información va a viajar de forma inalámbrica, igual que cualquier dispositivo similar que sirva para enviar y recibir datos. Podrían interceptar esa información si explotan una vulnerabilidad en el teclado. No es fácil, pero es una opción más.

También está la opción de que exploten algún fallo en los drivers del teclado. Lo que hacen es buscar alguna vulnerabilidad que puedan explotar para tomar el control del teclado, a través del software. Podrían leer todo lo que escribimos, así como modificar esos datos y que lo que pongamos en la pantalla no corresponda con lo que aparece.

Existe una cuarta opción que es atacar de forma física el teclado. En este caso, lo que van a hacer es modificar a nivel de hardware el dispositivo. No siempre es fácil de identificar cuando esto ocurre, por lo que podría ser un peligro importante. Un ejemplo claro lo vemos en los cajeros automáticos, aunque también puede ocurrir en ordenadores públicos.

Qué hacer para evitar estos ataques

Ahora bien, ¿qué podemos hacer para evitar ataques de este tipo contra los teclados? Un factor muy importante es no cometer errores. Evita descargar software que no sea oficial. Esto puede ser la causa de que entre malware y puedan controlar el teclado a través de un keylogger, como hemos explicado.

También conviene que tengas todo actualizado. Para corregir vulnerabilidades que pueda haber, lo mejor es tener las últimas versiones del software. Aquí podemos mencionar el sistema operativo, aplicaciones que utilices y los drivers del dispositivo. Evita que puedan explotar cualquier componente a través de fallos.

Por otro lado, si vas a utilizar teclados ajenos, como puede ser en un cajero automático o un ordenador público, cuidado con el riesgo de que estén modificados. En el caso del cajero, te recomendamos que uses la tarjeta bancaria con contactless, pero también poniendo el PIN en pantalla, cuando sea posible, y no usar el teclado físico. Cuando uses un PC público, cuidado con los datos que pones.

En definitiva, como ves pueden hackear un teclado y poner en riesgo tu seguridad. Podrían robar tus datos personales y contraseñas. Es clave tomar medidas para aumentar la seguridad y no cometer errores que puedan exponerte en la red. Pueden crear un keylogger para robar contraseñas, pero puedes tomar medidas para que no te afecte.