Esto mismo lo puedes aplicar a cualquier otro programa similar que utilices. No obstante, al ser una aplicación tan popular es ahí donde los ciberdelincuentes pueden poner sus miras. Pueden buscar la manera de acceder a los datos, robar información y comprometer a la víctima cuando se descuide y cometa algún error.

Fallos que afectan a la seguridad en WhatsApp

Que puedan controlar o espiar tu WhatsApp es un problema grave. Podrían acceder a conversaciones privadas, suplantar tu identidad, acceder a tus contactos… Eso pone en juego la privacidad y es esencial evitar que ocurra.

No tener bloqueado el móvil

Un error común es algo tan simple como no bloquear el móvil. Puedes usar un patrón de desbloqueo, un PIN, tu huella dactilar… Sea lo que sea que elijas, es importante que tengas algo. Si alguien coge tu móvil, ya sea por un descuido en el trabajo, con amigos o incluso si lo pierdes, podrían acceder a tu WhatsApp y espiar las conversaciones.

En cuanto tengas bloqueado el teléfono, ya no podrían acceder con normalidad. No podrían leer que has hablado, ni ver los contactos que tienes agregados. Es algo muy simple, pero a la vez súper efectivo contra posibles espías que utilicen tu móvil de forma física.

Tener el dispositivo desprotegido

Otro fallo es dejar el móvil sin protección mediante software. De esta forma, podrían colar un malware sin que te des cuenta. Ese virus podría estar diseñado para espiar tus conversaciones de WhatsApp o cualquier programa que uses para comunicarte en Internet. Existen muchos troyanos con esta capacidad.

¿Qué debes hacer para proteger el dispositivo? Algo fundamental es contar con un buen antivirus. Eso te permite detectar la entrada de malware que pueda comprometer tu seguridad.

No hacer caso a las actualizaciones

También es buena idea tener el equipo actualizado correctamente, ya que esto soluciona vulnerabilidades. ¿Actualizas WhatsApp y el sistema operativo? Es fundamental no dejarlos obsoletos. Esto puede suponer que haya fallos sin corregir, los cuales pueden explotar los ciberdelincuentes y espiar.

Es tan sencillo como asegurarnos siempre de estar usando un dispositivo que tenga las últimas versiones instaladas. No cometas el error de dejarlo sin actualizar, aunque pienses que no aporta nada importante.

Abrir archivos o enlaces dudosos

Esto es bastante habitual en las conversaciones de WhatsApp. Te envían un enlace, no sabes exactamente qué es pero lo abres. Luego te encuentras con una página que aparentemente es legítima y bajas algún archivo o incluso inicias sesión. Eso puede ser una trampa, un ataque Phishing en toda regla.

Con esto, los piratas informáticos pueden infectar tu móvil o robar tus contraseñas. A partir de ese momento, podrían espiarte sin que lo sepas. Por tanto, es clave desconfiar de cualquier archivo o enlace que te envíen, incluso si lo hace una persona en la que confías. Podría ser una trampa.

Interactuar con contactos desconocidos

Puede ocurrir que de repente te llegue un mensaje de un contacto que no conoces. Intenta parecer que te conoce, que sabe quién eres, y te pide que des algún dato, que hagas clic en algún enlace, etc. En muchos casos, lo que pueden buscar es ganarse la confianza a través de una supuesta “confusión” y ya empezar a hablar.

Desconfía siempre de estos contactos desconocidos que empiezan a hablarte. Cuidado ya que en muchos casos no es más que una trampa, una estrategia para robar tus datos o de alguna manera comprometer tu seguridad y espiarte a través de WhatsApp.

Como ves, hay diferentes métodos que pueden usar para espiarte por WhatsApp. Es esencial que no cometas ciertos errores. Lo ideal es mantener la seguridad, tener protegido el dispositivo, bien actualizado y no caer en las trampas comunes.