BILBAO 11 Jun. (CIBERPRO) –
Efectivos del Grupo de Delincuencia Organizada de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía del País Vasco, en colaboración con la Unidad Central de Ciberdelincuencia, han arrestado en Bilbao a un hombre, supuesto responsable de un delito de pornografía infantil tras descargar más de 12.300 archivos con contenido pedófilo.
De acuerdo con la información proporcionada por la Jefatura Superior de Policía del País Vasco, después de la detención del individuo, de 59 años, se llevaron a cabo dos «entradas y registros» en su vivienda, así como en un local comercial, como parte de la denominada «Operación BOREAS».
La operación se realizó en dos etapas. En la primera, la Unidad Central de Ciberdelincuencia, mediante ciberpatrullaje en «la red», logró establecer que, en el último año, se habían efectuado más de 12.300 descargas de archivos de pornografía infantil desde una dirección IP ubicada en un establecimiento comercial, bajo la responsabilidad del ahora detenido, identificado como G.J.I.
La segunda fase fue ejecutada por el grupo de Delincuencia Organizada de la BPJ de Bilbao, que continuó con la investigación bajo la dirección del Juzgado de Instrucción Nº4 de Bilbao.
Los agentes, tras investigar a los empleados, al público que frecuentaba el negocio y a los encargados del local, centraron su atención en uno de los responsables.
Después de realizar las vigilancias, indagaciones y obtener los mandamientos judiciales necesarios para el registro del local y del domicilio, los policías, al analizar sus dispositivos informáticos, pudieron confirmar que en ellos se llevaban a cabo las descargas de contenido pedófilo, incluyendo en algunos casos, imágenes de niños muy jóvenes de «extrema dureza».
También se verificó que las descargas realizadas desde el ordenador de escritorio del local, y desde un portátil conectado a la red wifi del negocio, eran luego transferidas a su hogar, lo que complicó su localización por un tiempo.
A pesar de las dificultades, tras meses de trabajo y con el apoyo significativo de la Fiscalía de Ciber-criminalidad de Bizkaia, los agentes lograron reunir las pruebas necesarias para la detención de esta persona.
En este momento, se continúa con la identificación de los menores que aparecen en el material confiscado para, posteriormente, determinar las circunstancias y el lugar de los hechos donde se cometió el ultraje, una tarea que, según explican, «es ardua y complicada, y requiere una colaboración policial y judicial internacional».
Tras las pertinentes entradas y registros en el domicilio del investigado y su establecimiento comercial -con el correspondiente mandamiento- el detenido ha sido puesto a disposición de la Autoridad Judicial junto con el atestado policial correspondiente.