Dispone de un simulador de ciberincidentes y brindará asesoramiento gratuito a organizaciones de todos los tamaños y sectores.
SANTANDER, 11 Jun. (CIBERPRO) –
El Centro de Ciberseguridad de Cantabria (C3) inicia su actividad en la Torre Xtela del Parque Científico y Tecnológico, en Santander. Este centro cuenta con instalaciones «de última generación» que ofrecerán un servicio gratuito a empresas de cualquier tamaño y sector, con el objetivo de prepararlas ante posibles incidentes de seguridad informática.
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha inaugurado este miércoles el C3, que forma parte de la I Agenda Digital de Cantabria 2024-2028 y ha requerido una inversión superior a 1,1 millones de euros, de los cuales el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha financiado el 75% a través de fondos europeos.
La empresa AMBAR, ganadora de la licitación gestionada por SODERCAN (Sociedad para el Desarrollo Regional), ha sido la responsable de poner en marcha este centro, cuyo objetivo es fortalecer la resiliencia del tejido empresarial cántabro frente a ciberataques, ofreciendo servicios de asesoramiento, formación, sensibilización y apoyo.
El centro dispone de áreas para trabajo colaborativo, un auditorio, una zona de consultoría y un simulador que recrea ciberataques, permitiendo a las empresas evaluar los efectos de incidentes como el robo de información confidencial, pérdida de datos, fraude digital y suplantación de identidad, además de enseñarles a combatirlos. Un equipo de seis profesionales liderado por Ángel Ramos estará al frente de estas actividades.
Con esta infraestructura, Cantabria activa uno de los centros de ciberseguridad «más avanzados del norte de España», permitiendo que «cualquier pyme tenga acceso a asesoramiento experto y personalizado sin necesidad de salir de la región».
La presidenta ha resaltado que su Gobierno (PP) ha cumplido con el compromiso de poner en marcha el C3 en el primer semestre del año, lo que representa un «hito crucial» dentro de la Agenda Digital y «un gran avance hacia una Cantabria más tecnológica, innovadora y mejor preparada para enfrentar nuevos desafíos».
Buruaga confía en que este centro se convierta en un «referente» para abordar las serias, cambiantes y crecientes amenazas en el ámbito de la transformación digital. «La seguridad es fundamental para que el ecosistema empresarial funcione de manera eficiente […] Es vital que nuestras empresas estén protegidas para operar con sistemas seguros, que no fallen ni sean vulnerables» ante ataques que, como ha señalado, pueden impactar también en su reputación.
La presidenta ha destacado que Cantabria está avanzando frente a su «injustificable retraso» en comparación con otras regiones en el ámbito tecnológico, «pero estamos acelerando de tal modo que nos colocamos en posiciones de liderazgo».
En este sentido, ha mencionado que el Gobierno que dirige heredó una Torre Xtela «prácticamente vacía» y en dos años se ha convertido en símbolo del «salto digital» que vive la región.
Asimismo, ha hecho referencia al proyecto Campus Tecnológico de Centro de Datos ‘Altamira’, «un sueño que avanza de manera firme» y que aspira a ser «una de las infraestructuras más grandes y avanzadas de Europa». En las próximas semanas, el Gobierno lo declarará proyecto empresarial estratégico, el primero en Cantabria, para «acelerar al máximo su implementación».
CULTURA DE SEGURIDAD DIGITAL
De manera paralela al lanzamiento del C3, SODERCAN ha instaurado una línea de ayudas para promover inversiones enfocadas a aumentar el nivel de ciberseguridad en el tejido empresarial cántabro, con un total de 320.000 euros. Las empresas podrán recibir hasta 20.000 euros y podrán solicitarlas hasta el 19 de septiembre.
Tanto el C3 como esta línea de ayudas son parte del proyecto CIBERREG, destinado a impulsar la competitividad a través de la ciberseguridad.
En este contexto, el nuevo Centro de Ciberseguridad se enfocará en promover la transferencia de conocimiento y la adopción de mejores prácticas en ciberseguridad, organizando demostraciones, simulaciones y talleres para que los usuarios comprendan las amenazas actuales.
Además, facilitará la I+D en soluciones de ciberseguridad, creando un entorno donde expertos y empresas puedan colaborar en el desarrollo de nuevas herramientas, e impulsará la ‘cultura de seguridad digital’ a través de acciones de concienciación dirigidas a organizaciones y a la sociedad sobre la relevancia de esta preparación, como campañas educativas, charlas y eventos.