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10 vulnerabilidades del IoT y domótica que debemos tener en cuenta para protegernos

Diez vulnerabilidades del IoT y la domótica que debemos considerar para nuestra protección

En la actualidad, casi todos los dispositivos en nuestros hogares pueden conectarse a Internet. Desde el reloj que llevas puesto hasta tu frigorífico o el enchufe donde recargas tu móvil. Pero, ¿te has puesto a pensar en la facilidad con la que pueden ser hackeados estos aparatos? En este artículo, te presento las 10 vulnerabilidades más comunes del IoT o dispositivos de automatización del hogar, así como algunas acciones que puedes tomar para protegerte.

El uso de dispositivos inteligentes en nuestras casas va en aumento. Televisores, cámaras de seguridad, asistentes de voz, bombillas y altavoces… todos ellos conectados a la red. Sin embargo, esta comodidad también conlleva un riesgo: muchos de estos dispositivos no cuentan con la seguridad adecuada, lo que los convierte en un blanco fácil para los ciberdelincuentes.

Las 10 principales vulnerabilidades del IoT

En RedesZone hemos identificado las amenazas más frecuentes que afectan a los dispositivos conectados. No importa si se trata de una cámara, un altavoz o un enchufe inteligente; todos tienen debilidades. Conocerlas es fundamental para prevenirlas.

  • Limitaciones de seguridad y rendimiento: muchos dispositivos IoT tienen justas capacidades operativas, con poca memoria y procesador… y también con escasa seguridad. No pueden ejecutar antivirus ni cortafuegos, por lo que si los hackers logran infiltrarse, no lo notarás. Esto es especialmente preocupante en dispositivos de marcas poco reconocidas, que suelen tener serias fallas de seguridad.
  • Aplicaciones poco seguras: algunos dispositivos dependen de aplicaciones que no se actualizan o que fueron desarrolladas sin un enfoque en la seguridad. Utilizar una app obsoleta es una invitación a que te espíen o roben tu información. Si optas por marcas menos conocidas, es probable que sus aplicaciones también carezcan de medidas de seguridad, así que invierte en productos de mejor calidad.
  • Ausencia de cifrado: muchos dispositivos no cifran la información que envían a través de Internet. Es como enviar una carta sin un sobre; cualquier persona que intercepte la conexión puede leer su contenido. Aunque la mayoría debería utilizar HTTPS, los dispositivos más económicos suelen omitir esta medida.
  • Contraseñas débiles: ¿»admin», «1234» o «contraseña»? Estas son contraseñas predeterminadas que muchos dispositivos traen y que casi nadie se molesta en cambiar. Los atacantes son conscientes de esto y lo utilizan para intentar acceder a esos dispositivos.

  • Dificultad para detectar un hackeo: la mayoría de los dispositivos IoT no te notifican si algo inusual sucede. Funcionan como siempre, incluso si están siendo controlados externamente, aunque puedes notar algunas «señales» de alerta.
  • Componentes desactualizados: muchos gadgets poseen sistemas operativos o chips obsoletos. Si no reciben actualizaciones, las vulnerabilidades permanecerán sin corregirse.
  • Mala administración por parte del usuario: a menudo, el problema no radica en el dispositivo, sino en su configuración. No actualizarlo, no cambiar su contraseña o no revisar la seguridad es como dejar la puerta de tu casa abierta.
  • Configuración predeterminada insegura: muchos dispositivos están listos para funcionar de inmediato, pero con configuraciones básicas y sin protección. La mayoría de los usuarios ni siquiera lo considera.
  • Actualizaciones inseguras: actualizar desde una red poco segura o instalar una actualización maliciosa es más común de lo que se piensa. Un parche puede reparar un fallo… o generar uno nuevo si no es oficial.
  • Redes Wi-Fi vulnerables: conectar tus dispositivos a una red Wi-Fi sin protección es como ponerlos en una piscina llena de tiburones. Un router mal configurado puede poner en riesgo toda tu red. Los routers ASUS, por ejemplo, permiten crear una red de IoT totalmente separada y aislada de la red principal, evitando que una vulnerabilidad en un dispositivo IoT afecte a otros equipos como ordenadores o smartphones.


Como puedes ver, es esencial adquirir dispositivos de marcas reconocidas para garantizar un mínimo de seguridad.

Consejos básicos para proteger tus dispositivos IoT

Ahora que conoces los posibles puntos de ataque, es hora de actuar. Afortunadamente, no necesitas ser un experto en ciberseguridad para proteger tus dispositivos. Simplemente sigue estos consejos prácticos y de sentido común.

  • Empieza por lo más sencillo: cambia las contraseñas predeterminadas. Utiliza combinaciones seguras y diferentes para cada dispositivo.
  • Activa la autenticación de doble factor siempre que sea posible. Así, no bastará con conocer tu contraseña para acceder.
  • Verifica si hay actualizaciones de firmware o aplicaciones y no las pases por alto. Generalmente, incluyen parches de seguridad importantes.
  • No conectes tus dispositivos a redes públicas o poco confiables. Es preferible utilizar tu red privada y bien protegida.
  • Usa una red de invitados para los dispositivos IoT más vulnerables. De esta manera, si uno es comprometido, no afectará al resto.
  • Instala un buen antivirus o solución de seguridad completa en tu router, PC o móvil. Muchas amenazas ingresan a través de ahí.
  • Controla qué dispositivos tienes conectados. A veces, acumulamos aparatos que ya no utilizamos. Es mejor eliminarlos si no los necesitas.

El Internet de las Cosas ha llegado para quedarse, pero eso no significa que debamos dejar la puerta abierta a los atacantes. Con unos pocos ajustes y sentido común, puedes disfrutar de una casa conectada… y segura.