En 2012 tener una contraseña de 10 caracteres con números, minúsculas y mayúsculas era bastante recomendable: los hackers podían tardar 106 años en averiguarla por métodos de fuerza bruta. La
Uno de los métodos más comunes para poder acceder a una cuenta de manera mal intencionada es a través de la fuerza bruta. Esto quiere decir, probar miles de combinaciones