Todo dato que subas a la red, cada archivo que almacenes en un servidor o cualquier mensaje que envíes, podría acabar en manos indeseadas. En teoría, los servicios y plataformas que utilizamos deberían ser seguros, emplear buenos cifrados y, en general, ofrecer confianza. Sin embargo, la protección total no existe y siempre hay riesgos implicados. Considerando la IA, esos riesgos se amplifican. Por ello, publicar una fotografía en Internet que no deseas que otros identifiquen su ubicación, representa un riesgo considerable.
La Inteligencia Artificial puede ser utilizada para este propósito. Alguien podría emplearla para realizar ataques más complejos, desarrollar herramientas de hacking más sofisticadas y, además, facilitar la obtención de datos específicos sobre una persona. Esto incluye la capacidad de geolocalizar imágenes que hemos tomado.
La IA puede determinar el lugar donde capturaste una foto
Imagina una imagen que tomaste en un lugar y decides subir a Internet, a redes sociales, sin revelar su ubicación. Quizás no deseas que se conozca ese sitio, o que se sepa que has estado en un lugar específico por cualquier razón. Hasta ahora, a menos que fuera un lugar muy obvio, podías lograrlo.
¿Qué cambia con la IA? Así como puedes hacer una consulta que genere múltiples búsquedas para resolver un problema, esta tecnología puede hacer lo mismo para identificar el lugar donde fue tomada una fotografía. Puede explorar la red rápidamente y consultar mapas satelitales, imágenes de Street View, etc.
De esta forma, una persona podría tomar esa imagen que subiste a Facebook o Instagram, procesarla con una IA y descubrir el lugar donde se tomó la foto. Podría identificar la ubicación exacta, como una ciudad en particular, un parque que visitaste o cualquier otro espacio.
Con esta información, también podrían aprender más sobre ti. Sabrían que has estado en un sitio, que quizás residas en esa área, etc. Esto es valioso para los hackers, ya que les permitiría llevar a cabo ataques más dirigidos, con el fin de robar tus contraseñas y otros datos personales.
Proteger tu información, la mejor estrategia
Entonces, ¿qué puedes hacer si no deseas que se sepa dónde tomaste una foto? Sin duda, lo más efectivo es no exponer información. Si no subes esa imagen, el riesgo desaparece, por lo que no podrían utilizar la Inteligencia Artificial, ni el rastreo humano, para determinar dónde o cuándo capturaste esa foto.
No obstante, puedes seguir algunos consejos si necesitas subir imágenes y mantener la privacidad. Un consejo fundamental es eliminar cualquier detalle que pueda ser identificativo. Por ejemplo, quita de la foto cualquier cartel, matrícula de coches, señales informativas, etc.
Otra buena estrategia es dificultar aún más la tarea a una Inteligencia Artificial editando la imagen. Puedes difuminar el fondo o agregar un elemento, aunque sea pequeño. Cualquier elemento adicional en la fotografía hará que sea más complicado identificar el lugar donde fue tomada.
En resumen, hoy en día es más complicado subir una imagen a Internet o a redes sociales y evitar que otros vean su ubicación. Con las herramientas de IA que permiten obtener esa información, ese “secreto” ya no es tan fácil de mantener. Además, con el tiempo, surgirán herramientas de IA aún más avanzadas.