Contar con una contraseña segura es esencial para proteger nuestras cuentas de posibles intrusos. Sin embargo, aunque tengas una clave robusta, no garantiza que sea completamente invulnerable. En este artículo, te mostraremos diversos métodos que los delincuentes pueden emplear para robar tus contraseñas, incluso si son de alta calidad. También compartiremos algunas sugerencias para mejorar tu seguridad.
Las contraseñas son la principal defensa de seguridad contra el acceso no autorizado a correos electrónicos, redes sociales y otras cuentas. Si eliges combinaciones simples, como tu nombre o tu fecha de nacimiento, estarás muy expuesto. En cambio, optar por contraseñas completamente aleatorias que incluyan letras, números y símbolos te brinda mayor protección. Sin embargo, esto no significa que sea infalible.
Cuándo una contraseña puede ser insuficiente
Un claro ejemplo de que tener una buena contraseña no siempre es suficiente se presenta en un ataque de Phishing. En este tipo de ataque, los hackers esperan que hagas clic en un enlace engañoso y que inicies sesión desde allí. Al ingresar tu contraseña, esta será enviada directamente a los atacantes, sin importar cuán compleja sea.
También puedes ser víctima de un keylogger, un software malicioso diseñado para registrar las pulsaciones de las teclas. Cada vez que escribes algo en tu teclado, se registra y se envía a un servidor controlado por los atacantes, lo que incluye tus contraseñas.
Otro riesgo es una filtración de datos. Esto sucede, por ejemplo, si las contraseñas de un servicio en el que estás registrado son expuestas. En este caso, no importa la fortaleza de tu contraseña, ya que los hackers tendrán acceso a ella. Esta situación no siempre depende de ti, lo que representa un problema adicional.
Algo similar a los ataques de Phishing es lo que se conoce como ingeniería social. En este caso, los estafadores intentarán engañarte para que les reveles tu contraseña. Pueden hacerlo mediante una llamada telefónica, haciéndose pasar por un representante de una empresa que utilizas para ganarse tu confianza.
Cómo protegerte
Entonces, ¿qué medidas puedes tomar para protegerte más allá de tener una buena contraseña? Lo primero es evitar errores. Como has visto, muchos ataques se basan en fallos cometidos por los usuarios, como el Phishing o la ingeniería social. Es crucial que no hagas clic en enlaces sospechosos ni ingreses tus datos en sitios no confiables. Usa siempre aplicaciones oficiales.
También es recomendable que mantengas todo actualizado. A menudo, los cibercriminales aprovechan vulnerabilidades en sistemas desactualizados. Asegúrate de tener siempre instaladas las últimas versiones para corregir errores y prevenir accesos no autorizados.
Por otra parte, contar con un buen software de seguridad puede ayudarte a detectar malware, como los keyloggers. Revisa cuidadosamente todo y asegúrate de utilizar aplicaciones confiables para proteger tu dispositivo.
En resumen, sin importar la contraseña que utilices, siempre hay formas en las que podrían acceder a tus cuentas. Generalmente, está en tus manos incrementar la seguridad y dificultar el trabajo a los atacantes. Revisa todo cuidadosamente y, si es necesario, cambia la contraseña del Wi-Fi o de cualquier otra plataforma.
