Parece un poco exagerado, ¿verdad? ¿Realmente necesitas que tu lavadora esté conectada a Internet? Sin embargo, una vez que la pruebas, te resulta difícil volver atrás. Te explicaré por qué cada vez más modelos incorporan WiFi y cómo puede facilitarte la vida más de lo que imaginas. Además, si tu lavadora permite integrarse en un sistema de domótica como Home Assistant, podrás realizar diferentes automatizaciones para que no tengas que preocuparte por nada.
Las lavadoras con Wi-Fi ya no son una novedad ni un lujo para los amantes de la tecnología. Son una realidad que se está instalando en nuestros hogares. Y no se trata solo de «agregar una app más» a tu teléfono, sino de simplificar una tarea tan rutinaria como hacer la colada, haciéndola más fácil, eficiente… y hasta más económica.
Control desde el móvil: un cambio radical
Imagina esto: estás en la oficina, te acuerdas de que dejaste la ropa en la lavadora, y con solo un par de toques en tu móvil, inicias el ciclo de lavado. O estás disfrutando de una serie en el sofá y la lavadora te envía una notificación cuando termina el programa. No necesitas levantarte ni estar pendiente de cuándo finaliza. Control remoto, notificaciones en tiempo real, programación de ciclos… todo al alcance de tu mano. Es cómodo, práctico y especialmente útil si llevas una vida ajetreada o si tiendes a olvidar cuándo pusiste la colada.
Por supuesto, hay otras maneras de saber cuándo ha terminado la lavadora, como utilizar un enchufe inteligente que mide el consumo de energía, lo que te permite saber si está funcionando (consumiendo energía) o si está apagada, esperando para abrir la puerta y tender la ropa.
Diagnóstico automático para menos problemas
Otro de los grandes beneficios es el mantenimiento. Muchas lavadoras con WiFi pueden identificar fallos o desgastes en sus componentes y avisarte antes de que el problema se agrave. Incluso pueden indicarte qué hacer o enviar directamente el aviso al servicio técnico.
Esto no solo te evita sorpresas, también ahorra tiempo y dinero. Y es que detectar un problema a tiempo puede ser clave entre un simple ajuste o una costosa reparación. Además, algunas marcas actualizan automáticamente el software de la lavadora, contribuyendo a mejorar su rendimiento con el tiempo.
Conexión con otros dispositivos inteligentes
Si tu hogar es inteligente, la lavadora puede comunicarse con otros dispositivos. Por ejemplo, al finalizar el ciclo, puede avisar a la secadora para que se prepare. O si cuentas con un asistente de voz, simplemente puedes decir: “Pon la lavadora a las siete” y listo.
Es una forma de mantener todo más sincronizado, sin esfuerzo de tu parte. Ideal si ya utilizas domótica o si deseas comenzar a tener un hogar más conectado y automatizado sin complicaciones.
Optimiza el consumo y ahorra dinero
No menos relevante: una lavadora con WiFi puede ajustarse a tus hábitos para consumir menos energía y agua. Por ejemplo, puede recomendarte usarla por la noche, cuando el precio de la electricidad es más bajo. O sugerirte ciclos más eficientes si detecta que el tambor está medio vacío. Algunas incluso monitorizan tu consumo y te muestran cuánto gastas en cada lavado. Con esta información, puedes ajustar tu rutina para ahorrar sin sacrificar buenos resultados.
¿Vale la pena? La verdad es que sí, especialmente si aprovechas todas sus funciones. Es cierto que una lavadora con WiFi puede ser un poco más cara que una convencional, pero compensa en comodidad, eficiencia y ahorro a largo plazo. Si te gusta tener todo bajo control desde tu móvil o si sueles estar fuera de casa, es una inversión que notarás desde el primer uso.
En calidad de Afiliado de Amazon y otros programas similares, esta web obtiene ingresos por las compras adscritas que cumplen los requisitos aplicables.
