MADRID 9 Nov. (CIBERPRO) –
Vox ha presentado una proposición no de ley en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso con el objetivo de solicitar al Gobierno la suspensión inmediata de la adquisición, instalación y renovación de contratos relacionados con radares y cámaras de vigilancia que sean de fabricación china o contengan componentes chinos prohibidos a nivel internacional «por razones de seguridad nacional y ciberseguridad».
La propuesta, según informa Europa Press, también exige «realizar una auditoría técnica y jurídica independiente de todos los dispositivos de control de tráfico de origen extranjero que se encuentran en España, prestando especial atención a aquellos provenientes de China».
De acuerdo con la formación liderada por Santiago Abascal, desde 2022, la Dirección General de Tráfico, las policías autonómicas y varios ayuntamientos han incorporado cámaras y radares de velocidad fabricados con tecnología china «que podrían representar riesgos en ciberseguridad, así como comprometer la soberanía española en lo que respecta a la gestión de datos».
PROHIBIDOS EN OTRAS NACIONES OCCIDENTALES
El grupo parlamentario destaca que algunas empresas chinas han sido excluidas en países como Estados Unidos, Dinamarca, Países Bajos, Lituania y Australia, mencionando informes del Centro Nacional de Inteligencia y del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas que advierten sobre los peligros asociados al uso de ciertas tecnologías asiáticas, así como el aumento de «las actividades de ciberespionaje llevadas a cabo por grupos de hackers vinculados a China».
Por todo ello, Vox exige al Gobierno que adopte «una postura cautelosa» y que tome medidas para salvaguardar la seguridad vial, la ciberseguridad y los intereses nacionales «ante posibles amenazas que puedan surgir del uso de dispositivos extranjeros en infraestructuras críticas».





