MADRID, 26 de mayo. (CIBERPRO) –
Smart App Control (SAC) es una función de seguridad que se introdujo en Windows 11 hace tres años, ofreciendo un enfoque más proactivo que complementa a Microsoft Defender sin afectar el rendimiento del sistema.
SAC impide la ejecución de aplicaciones inseguras o potencialmente dañinas, lo que mejora la protección en comparación con un software antivirus tradicional, que se enfoca en analizar los archivos y programas que están activos en el sistema.
Para ello, utiliza algoritmos de aprendizaje automático y datos en la nube, protegiendo el dispositivo de amenazas que no se conocen.
En concreto, «evalúa las aplicaciones antes de su ejecución en el PC, comparándolas con una extensa base de datos de aplicaciones confiables y peligrosas», ha explicado Microsoft en su actualización en el blog donde busca impulsar esta funcionalidad.
Al adoptar un enfoque más preventivo, no impacta en el rendimiento del sistema, ya que no necesita escanear constantemente los archivos en busca de amenazas, lo que resulta en un menor consumo de recursos.
Sin embargo, es una función que Microsoft añadió a Windows 11 en 2022 como complemento de Microsoft Defender, que sigue un enfoque más tradicional y reactivo, respondiendo a las amenazas cuando se detectan.
Aunque SAC hizo su debut en Windows 11 con la actualización 22H2, sus características avanzadas están disponibles en Norteamérica y Europa con la versión más reciente del sistema operativo. Microsoft incluso sugiere «comenzar con un sistema nuevo» para acceder a ellas, y si los usuarios no tienen un ordenador nuevo, pueden optar por restablecer Windows 11.
