MADRID, 26 Mar. (CIBERPRO) –
La Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) del Reino Unido ha emitido una alerta sobre comunidades ‘online’ compuestas mayormente por adolescentes varones que se dedican a perpetrar actos delictivos y a difundir material misógino y violento.
Recientemente, la NCA publicó la Evaluación Estratégica Nacional, un informe anual que identifica las principales amenazas a la seguridad nacional. La última edición señala la presencia de lo que llama ‘redes Com’, comunidades ‘online’ que rutinariamente comparten contenido perjudicial y discursos extremistas o misóginos.
Estos grupos funcionan a través de redes sociales, foros y plataformas de mensajería, donde es común encontrar «imágenes extremas e ilícitas que muestran violencia, violencia gráfica y material de abuso sexual infantil, contribuyendo a la normalización y desensibilización hacia comportamientos cada vez más extremos».
El informe destaca que sus miembros son principalmente chicos adolescentes «impulsados por el deseo de estatus, poder, control, misoginia, gratificación sexual o una fascinación por el contenido extremo o violento».
Ante la seriedad de esta problemática, el director general de la NCA, Graeme Biggar, ha alertado sobre estas «bandas sádicas y violentas en línea» a diversos sectores, desde las autoridades hasta los educadores y la industria, para que ayuden a mitigar el riesgo.
CONTENIDOS EXTREMOS, MANIPULACIONES Y CIBERDELITOS
Estas comunidades operan no solo en la red oscura, sino también en plataformas comunes accesibles para los jóvenes. Intercambian «material sádico y misógino» y manipulan a las víctimas para que cometan actos dañinos o abusos sexuales hacia sí mismos, sus hermanos o mascotas.
Su actividad también incluye ciberdelitos, como lanzamiento de ‘malware’ o ‘ransomware’, fraudes y uso de técnicas de ingeniería social para acosar a sus víctimas.
Los analistas de la NCA calculan que miles de usuarios, tanto agresores como víctimas, han compartido millones de mensajes en línea sobre abusos sexuales y físicos. Las denuncias de estas amenazas se han multiplicado por seis en el Reino Unido entre 2022 y 2024.
En su advertencia, la NCA enfatiza que estas comunidades están desensibilizando a los jóvenes hacia comportamientos violentos, aumentando su inclinación hacia la «violencia extrema«.
