MADRID, 13 Mar. (CIBERPRO) –
La Inteligencia Artificial (IA) se ha vuelto cada vez más prominente en los últimos años y es parte integral de la vida cotidiana tanto de individuos como de empresas. Se utiliza para acelerar procesos y prever y enfrentar ciberataques con más eficiencia. Sin embargo, la concienciación sobre sus riesgos, la inversión en la tecnología y en talento humano para desarrollarla y supervisarla siguen siendo desafíos significativos para organizaciones globalmente.
Recientemente, la IA generativa ha demostrado ser una herramienta útil y accesible, con beneficios en diversas aplicaciones. Los usuarios pueden emplearla para resumir textos extensos o traducir rápidamente grandes documentos, mientras que las empresas la utilizan para automatizar funciones y fortalecer su seguridad cibernética.
Con la popularidad de estas tecnologías, los riesgos de seguridad en línea han aumentado, tanto para individuos como para corporaciones, según Marc Rivero, investigador principal de seguridad en Kaspersky, en una reciente entrevista con Europa Press.
«Muchos usuarios no están conscientes de los peligros que implica el uso de estas plataformas, lo que puede llevar a fugas de datos sensibles y a una mayor incidencia de desinformación y ataques sofisticados utilizando IA», explicó el experto.
Rivero destacó que herramientas como Gemini (Google), Claude (Anthropic) y ChatGPT (OpenAI) generan una confianza excesiva en los usuarios, quienes a menudo no entienden cómo se manejan sus datos personales en estas plataformas.
«Muchas personas no comprenden completamente su huella digital. Aceptan términos y condiciones sin leerlos y comparten información sensible sin considerar los riesgos, además de no usar herramientas de cifrado o anonimización de datos», agregó Rivero, señalando que la educación digital es frecuentemente superficial.
También mencionó que muchas aplicaciones almacenan datos en la nube y rastrean la actividad del usuario a través de ‘cookies’, creando perfiles de comportamiento sin que el usuario sea plenamente consciente de ello. «Borrar el historial no elimina estos registros ni protege contra la recopilación de datos«, recordó, señalando que tanto proveedores de internet como dispositivos pueden seguir almacenando información del usuario.
A pesar de contar con herramientas de seguridad avanzadas, muchos usuarios no las conocen o no las usan adecuadamente. «Las herramientas más efectivas no siempre son las más conocidas«, subrayó Rivero, recalcando la necesidad de actuar prudentemente al compartir información personal.
IA EN EMPRESAS
En el ámbito empresarial, la IA es crucial para la planificación de proyectos, la automatización de procesos y la optimización de tareas. También se utiliza para contrarrestar ciberataques y prevenir posibles amenazas antes de que causen daños.
«La evolución de la IA ha permitido a los atacantes perfeccionar sus tácticas, haciendo más difícil su detección», dijo Rivero, destacando que la seguridad no es solo un asunto tecnológico sino también estratégico y de resiliencia empresarial.
Rivero enfatizó además que la falta de concienciación y educación digital se extiende al plano laboral, donde es crucial adaptarse a un ambiente de amenazas en constante evolución. «Las cadenas de suministro, las pymes y las administraciones públicas son blancos comunes, a menudo por la falta de robustez en sus medidas de seguridad», explicó.
El año pasado, Eugene Kaspersky, CEO de la empresa de ciberseguridad, destacó en una entrevista que los objetivos de los ciberataques han cambiado, pasando de individuos a empresas e infraestructuras críticas, por los mayores beneficios económicos y el impacto amplio que esto representa.
Rivero también señaló la importancia de la formación en seguridad para los empleados para prevenir fugas de datos corporativos y promover una cultura de privacidad digital, recomendando el uso de VPNs y gestores de contraseñas.
ESCASEZ DE TALENTO, UN PROBLEMA GLOBAL
La falta de inversión en IA y la escasez de talento especializado son problemas clave que incrementan la vulnerabilidad de las organizaciones ante los ciberataques, según Rivero.
«El ritmo de la digitalización supera al de la formación y contratación de expertos en seguridad. Esto resulta en una falta de profesionales adecuados para manejar amenazas cada vez más sofisticadas», explicó.
«El déficit de profesionales en ciberseguridad es un problema global», enfatizó Rivero, señalando que también hay dificultades para retener a estos talentos debido a la constante evolución de las amenazas.
Finalmente, Rivero subrayó la necesidad de que las organizaciones inviertan tanto en talento como en herramientas de seguridad para proteger sus negocios. «De lo contrario, la brecha entre atacantes y defensores seguirá ampliándose, facilitando el éxito de los ciberataques», concluyó.
