BARCELONA, 7 Nov. (CIBERPRO) –
El director de Ciberseguridad del Centro Tecnológico del Notariado (CTNotariado), Luis Jiménez, destaca que «sin fe pública, no existe una seguridad jurídica sólida».
En una entrevista con Europa Press, Jiménez explica que su llegada al CTNotariado en mayo representa un «reto profesional emocionante y una evolución lógica» en su carrera en el sector público, tras haber trabajado en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y en el Centro Criptológico Nacional (CCN).
Como coronel, Especialista Criptólogo y en Desencriptación del Centro Superior de Información de la Defensa, Jiménez ha sido vocal del Consejo Nacional de Ciberseguridad de España, representante en comités de ciberseguridad de la UE y de la OTAN, y miembro del Comité Ejecutivo de la Comisión de Estrategia TIC de la Administración del Estado.
Esta trayectoria le ha otorgado «una visión crítica de la seguridad, resiliencia y gestión de la confianza en contextos complejos», y considera que el Notariado, como defensor de la fe pública, refleja estas cualidades, según sus propias palabras.
«Mi experiencia previa me permite comprender y fortalecer esta cadena de valor esencial: Sin fe pública, no hay seguridad jurídica sólida. Sin seguridad jurídica, se reduce la eficacia del servicio público. Y sin servicios públicos seguros y sólidos, la seguridad nacional se ve amenazada», argumenta.
1.500 MILLONES DE DATOS
El CTNotarial es la entidad tecnológica del Consejo General del Notariado, encargada de desarrollar soluciones digitales avanzadas para el sector notarial tanto a nivel nacional como internacional. Su misión es facilitar un notariado ágil, seguro y eficiente, centrando sus esfuerzos en la innovación tecnológica, la seguridad jurídica y la colaboración con administraciones públicas, entidades financieras, empresas y ciudadanos.
Para notarios y colegios notariales, el CTNotarial crea y mantiene una infraestructura informática especializada para la gestión digital de escrituras, comunicaciones electrónicas y operaciones notariales; también gestiona la firma electrónica reconocida notarial (Feren), única en España por su validez jurídica en la validación de documentos y trámites públicos.
Para los ciudadanos, ofrece servicios a través del Portal Notarial del Ciudadano y de la Sede Electrónica Notarial, permitiendo un acceso seguro en línea para realizar trámites notariales, consultar escrituras, buscar protocolos y facilitar el contacto con notarios.
Los sistemas del CTNotariado almacenan datos y documentación relacionada con actos notariales, incluyendo escrituras públicas, actas y documentos con validez jurídica autorizados por notarios en toda España, explica el director.
En sus servidores hay aproximadamente 160 millones de documentos en formato electrónico, representando unos 25.000 millones de datos, y gestionan alrededor de 8 millones de documentos anualmente que contienen más de 1.500 millones de datos, lo que la convierte en la segunda mayor base de datos en España.
Diariamente, unas 60.000 personas llevan a cabo trámites en notarías, y el CTNotariado gestiona 500.000 comunicaciones, así como procesa, transmite y almacena tanto documentos notariales digitalizados como datos derivados de ellos, garantizando su integridad, confidencialidad y disponibilidad para procesos notariales, administrativos y estadísticos de interés público y privado.
De este modo, el CTNotariado «almacena información muy valiosa sobre la vida económica y social del país», lo que lo convierte en un blanco para ciberamenazas, enfrentándose a los mismos tipos de ataques cibernéticos que cualquier otra entidad en Internet: ‘ransomware’, suplantación de identidad, infecciones de ‘malware’, o ataques de denegación de servicio.
A pesar de ello, hasta ahora, sus sistemas de prevención, detección y respuesta han logrado repeler tales incidentes, minimizando el impacto y reduciendo el nivel de riesgo.
Para asegurar la protección de los datos notariales, más de 400 profesionales altamente capacitados trabajan en el CTNotariado, abarcando un amplio rango de competencias.
PROFESIONALIZACIÓN
El director menciona que existe un «cierto grado de profesionalización» en los ciberataques detectados, y que desde hace años se ha observado el modelo ‘Crime as a Service’, donde ciberdelincuentes especializados ofrecen sus servicios a otros a cambio de tarifas o una parte de las ganancias del ataque.
Este modelo es utilizado por grupos organizados «e incluso por Estados», señala Jiménez, quien indica que, en contraste, hay una creciente conciencia sobre los riesgos y una mayor madurez en las organizaciones, de modo que cuanto más grande sea una institución pública o privada, mejor preparada estará para enfrentar estos ciberataques.
UNA «AMENAZA CRECIENTE»
Jiménez advierte que, según su experiencia en comités de seguridad, los ciberataques son una «amenaza creciente» a nivel global para una amplia gama de infraestructuras críticas de un Estado, ya que cualquier fallo en estos sistemas puede desestabilizar un país.
Las infraestructuras críticas que deben cuidar su información y ciberseguridad se agrupan en sectores clave, entre los que el director destaca «la energía, el transporte, las tecnologías de la información y las comunicaciones, el agua, la salud, las finanzas y las administraciones públicas».
En este contexto, señala que hay amenazas verificadas provenientes de Estados o actores respaldados por ellos, conocidos como Grupos de Amenaza Persistente Avanzada (APT), que suelen estar vinculados al concepto de «guerra híbrida».
La información que se busca y el objetivo del ciberataque dependen de las metas del actor estatal: «El objetivo final suele ser una combinación de aspectos tácticos, estratégicos y psicológicos, como interrumpir servicios esenciales para la población, socavar la economía y la continuidad del negocio, y generar alarma social».
IA
Respecto al papel de la Inteligencia Artificial (IA), el director menciona que el CTNotariado aprovecha las ventajas que ofrece esta herramienta para automatizar procesos, mejorar la eficiencia operativa, optimizar la toma de decisiones y brindar servicios más personalizados y seguros.
Jiménez considera que la IA representa «una gran oportunidad y una herramienta esencial para la transformación digital, la eficiencia operativa, la innovación, la mejora continua y la seguridad de los sistemas», pero aboga por su regulación para asegurar transparencia y seguridad, así como establecer marcos éticos claros en su uso.
