El propósito es que reconozcas cuándo podrías estar haciendo cambios que, en realidad, no van a beneficiar tu conexión Wi-Fi. De hecho, en algunos casos, podrías incluso agravar la situación. Te ofreceremos algunas sugerencias de buenas prácticas para lograr una conexión inalámbrica lo más estable posible.
Cosas que no mejorarán tu Wi-Fi
Para disfrutar de un buen Wi-Fi, es fundamental contar con un router de calidad, un receptor eficiente y mantener todo actualizado. Sin embargo, podrías requerir algo más para mejorar la señal o mitigar ciertos problemas. No obstante, es fácil confundirse y encontrarse con limitaciones.
Cambiar a una antena más grande
Un error común es pensar que el problema radica en el tipo de antena de tu router o receptor. En muchos casos, puedes reemplazarla. Por ejemplo, si tienes una antena de 10 dBi, podrías cambiarla por una de 30 dBi, esperando que esto mejore tu red inalámbrica.
Aunque esto podría aumentar la señal, no garantiza una mejora real. Incluso podrías adquirir una antena de mala calidad que, aunque prometa un aumento considerable en los dBi, podría resultar contraproducente. Además, el inconveniente podría estar relacionado con el router, una configuración incorrecta de tu dispositivo o cualquier otra circunstancia que no se resolverá al cambiar la antena.
Instalar una aplicación para “optimizar” el Wi-Fi
Esto es un clásico. Es probable que hayas visto aplicaciones que prometen mejorar el Wi-Fi y ofrecer una conexión más rápida. Estas son una estafa y no deberías usarlas. En primer lugar, no mejorarán la señal inalámbrica. Se trata de software que, como mucho, podría reducir el consumo de datos de otras aplicaciones, pero no notarás ningún beneficio tangible.
En segundo lugar, dichas aplicaciones pueden incluir software malicioso. Se utilizan como cebo para que las víctimas las instalen, con el fin de mejorar la red, y pueden introducir archivos dañinos que roban datos personales o permiten a los ciberdelincuentes acceder al dispositivo. Podrían actuar como troyanos o spyware.
Utilizar cualquier repetidor
Otro error común es adquirir cualquier repetidor solo para mejorar el Wi-Fi. Esto no es recomendable. Es probable que estés comprando un dispositivo de baja calidad que podría convertirse en un cuello de botella y no mejorar tu red. Por ejemplo, adquirir un repetidor con Wi-Fi 5 cuando tu router es Wi-Fi 6 o Wi-Fi 7, o uno que no sea de doble banda o que no soporte puertos Gigabit Ethernet.
Es importante recordar que los repetidores inalámbricos necesitan recibir señal del router para luego redistribuirla a otros dispositivos. Si el problema es que estás demasiado lejos del router, incluso con un repetidor seguirás enfrentando limitaciones. Una solución sería implementar sistemas Mesh o cablear tu hogar.
Apagar dispositivos
También podrías pensar que al apagar dispositivos, tu Wi-Fi mejorará. En parte es cierto, pero es poco probable que lo notes. Aunque es posible que haya saturación en la red inalámbrica si tienes demasiados dispositivos conectados, en general, los routers actuales pueden soportar cómodamente de 20 a 30 dispositivos simultáneamente.
Si apagas algunos dispositivos conectados a Internet, en la mayoría de los casos no solucionarás el problema con tu conexión. Solo sería efectivo si se trata de dispositivos que consumen mucho ancho de banda y tienes una tarifa limitada.
Qué puede ayudarte realmente
Entonces, ¿qué puedes hacer para mejorar realmente tu red Wi-Fi? Un aspecto clave es ubicar adecuadamente tus dispositivos. Es posible que tengas el router en una ubicación inadecuada, lejos de donde realmente te conectas o demasiado cerca de interferencias y obstáculos. Por ejemplo, no es recomendable colocar el router junto a la televisión, donde hay dispositivos que utilizan Bluetooth, como altavoces y mandos. También debería estar alejado de paredes gruesas o muros.
Además, es útil aprovechar la doble banda (o triple, si tienes dispositivos compatibles). Los 2,4 GHz tienen mayor alcance que los 5 GHz o 6 GHz, aunque son más susceptibles a interferencias y ofrecen menor velocidad, debido a un ancho de canal más reducido. Dependiendo de la situación, puede ser mejor usar los 5 o 6 GHz para obtener mayor velocidad y estabilidad, siempre que estés en un área con buena cobertura.
Por último, considera la opción de instalar un sistema Mesh o incluso un repetidor, siempre y cuando sean modelos de calidad. Asegúrate de que sean de doble banda, compatibles con los últimos estándares como Wi-Fi 7, y que ofrezcan una buena velocidad máxima. Opciones como el ASUS ZenWiFi BD4 o el TP-Link BE25 son excelentes.
En resumen, ten cuidado con los supuestos métodos milagrosos que prometen mejorar tu Wi-Fi, ya que pueden ser trampas y suponer un riesgo importante para tu seguridad. Te aconsejamos revisar la configuración de la conexión y asegurarte de que los dispositivos estén en la ubicación correcta.
Preguntas y respuestas esenciales
¿Es más rápido el Internet si me conecto por cable?
Depende del tipo de cable y de la calidad de la conexión Wi-Fi. Actualmente, con Wi-Fi 7, las velocidades son comparables.
¿Necesito más de un repetidor Wi-Fi?
Tener más de un repetidor puede ser útil para extender la conexión a diferentes áreas del hogar, pero es recomendable optar por un sistema Mesh con múltiples satélites.
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