Un servidor NAS es una solución ideal para almacenar tus archivos. Puede ser utilizado para realizar copias de seguridad, entre otras cosas. Puedes optar por comprar uno ya preparado, o si prefieres, construir el tuyo propio. En este artículo, nos enfocaremos en la segunda opción. Te explicaremos qué aspectos debes considerar para crear tu propio NAS y maximizar su uso.
El objetivo es que consigas un sistema robusto, con componentes de calidad, que satisfaga todas tus necesidades. De esta manera, podrás realizar copias de seguridad confiables, sin preocuparte por el almacenamiento o la potencia necesaria para tus tareas diarias.
Cómo construir un NAS de manera efectiva
Si decides construir tu servidor NAS, tendrás total libertad para seleccionar las piezas, el sistema operativo a instalar, entre otros. Esta flexibilidad te permitirá elegir entre diversas opciones para lograr el mejor rendimiento posible.
Selecciona un procesador adecuado
Un aspecto clave a considerar es el procesador de tu NAS. A menudo, al armar un servidor de este tipo, se opta por modelos de segunda mano que encontramos en la red. No es necesario contar con el modelo más reciente, pero evita elegir uno excesivamente antiguo que pueda limitar el rendimiento.
Asegúrate de que el procesador que elijas cumpla con tus requerimientos. Revisa cuidadosamente las especificaciones para determinar si es adecuado o si sería mejor optar por una versión más potente.
Discos duros diseñados para NAS
Por supuesto, necesitarás discos duros. En ellos almacenarás tus archivos, realizarás copias de seguridad y accederás al contenido de forma remota. Sin embargo, no todos los discos son iguales. Existen diferencias entre HDD y SSD, y también dentro de cada tipo.
Desde RedesZone, recomendamos adquirir unidades de almacenamiento específicamente diseñadas para NAS. Si bien puedes utilizar un HDD convencional, un modelo especializado puede ofrecerte un mejor rendimiento. Ejemplos de esto son los discos WD Red Pro.
Considera el consumo energético
Otro aspecto a tener en cuenta es el consumo de energía de tu servidor NAS. Al ser un dispositivo que estará siempre encendido, el coste energético puede acumularse con el tiempo. Optar por productos eficientes puede ayudarte a reducir gastos.
Lo ideal es elegir dispositivos que ofrezcan un buen rendimiento sin un consumo excesivo de recursos.
Elige un sistema operativo adecuado
Al construir tu propio NAS, tendrás más libertad para instalar cualquier sistema operativo. No estarás limitado al que viene preinstalado, lo que te permitirá elegir entre una amplia gama de opciones, similar a lo que harías en un ordenador, ya sea con Windows, alguna distribución de Linux, macOS, entre otros.
Lo recomendable es que selecciones un SO que se adapte a tus necesidades. Existen diferentes alternativas, pero no todas son iguales en funcionalidad.
¿Es ampliable?
También es importante que pienses en el futuro. Tal vez no necesites mucho espacio ahora, pero en el futuro, con más copias de seguridad o archivos, sí lo requieras. Por ello, es esencial que tu NAS sea ampliable, permitiéndote agregar más unidades de almacenamiento y así aumentar su capacidad.
Además, sería útil que verifiques si puedes ampliar tanto con HDD como con SSD, según tus preferencias.
En resumen, considera todos estos factores si decides construir tu propio servidor NAS. El objetivo es evitar problemas futuros y asegurarte de contar con un dispositivo confiable.