Realizar un pago online desde un dispositivo que no es tuyo, ya sea un ordenador o un móvil, puede ser riesgoso. Tus datos pueden estar vulnerables por diversas razones. Para mitigar estos riesgos, te ofrecemos algunas recomendaciones. Así, podrás proteger tu información y evitar que caiga en manos equivocadas. A menudo, solo con realizar pequeños cambios en tus hábitos, puedes lograr una mejora significativa en tu seguridad.
Pagar por Internet es sencillo: solo necesitas acceder a una tienda online, introducir los detalles de tu tarjeta bancaria y completar la transacción. También existen otros métodos, como PayPal. Independientemente del método que elijas, es crucial que seas consciente de que tus datos podrían estar expuestos, especialmente si utilizas un dispositivo ajeno.
Métodos seguros para pagar desde un dispositivo ajeno
Quizás hayas tomado prestado el móvil o PC de un amigo o familiar, o tal vez estés usando un ordenador público o uno de trabajo. Al realizar un pago online desde un dispositivo que no es tuyo, debes ser extremadamente precavido. Es posible que el dispositivo tenga malware o que tu información termine en manos incorrectas.
Activa el modo de incógnito
Una de las primeras recomendaciones es activar el modo de incógnito en tu navegador. Esto no garantiza que estés a salvo de ataques de phishing o descargas de malware, pero sí ayuda a que tus datos no se almacenen, evitando que otros puedan verlos más tarde en ese dispositivo.
Por ejemplo, si realizas un pago en Chrome, al usar el modo de incógnito no se guardará el número de tu tarjeta ni ningún otro dato, incluso si accidentalmente seleccionas la opción de guardar. Sin embargo, también puedes optar por navegar en modo normal y eliminar manualmente los datos de navegación después de la transacción.
Considera el uso de tarjetas desechables
Otra excelente opción es utilizar tarjetas desechables. Estas tarjetas están diseñadas para ser usadas en una sola transacción. Una vez que completes el pago, ya no estarán disponibles, lo que elimina el riesgo de que tus datos sean robados. Son ideales para situaciones donde la seguridad es una preocupación.
La mayoría de los bancos ofrecen tarjetas virtuales o monederos, que están vinculadas a tu cuenta principal pero funcionan de manera independiente de tu tarjeta habitual. También existen las que puedes recargar con una cantidad específica para realizar un pago.
Precauciones al usar redes públicas
El riesgo de realizar pagos desde un dispositivo ajeno aumenta considerablemente si lo haces a través de una red Wi-Fi pública. Esto puede ocurrir en lugares como bibliotecas, centros comerciales o aeropuertos. No sabes quién está detrás de esa red, así que tu información personal y tus actividades en línea pueden estar en peligro.
En este caso, se recomienda utilizar una VPN. Este software cifra tu conexión, creando un túnel seguro por el que viaja tu información. Si alguien intenta interceptar la red, no podrá acceder a tus datos. Asegúrate de elegir un servicio de confianza. En RedesZone, te sugerimos NordVPN, CyberGhost o Surfshark.
Verifica tu tarjeta después del pago
Una vez que hayas realizado el pago, es recomendable que revises el estado de tu tarjeta. Esto no solo se aplica al mismo día de la transacción, sino también en los días siguientes. De esta manera, podrás identificar cualquier actividad sospechosa. Actuar rápidamente ante un posible fraude es crucial.
En resumen, si vas a realizar pagos en línea desde un dispositivo que no es tuyo, ya sea un PC o un móvil, es vital que tomes precauciones adecuadas. El objetivo es garantizar tu seguridad y dificultar el trabajo a los ciberdelincuentes.
