¿Te has dado cuenta de que tu ordenador empieza a funcionar a toda máquina sin que tú estés haciendo nada? Ese ruido incesante del ventilador, el calor inexplicable o la lentitud en el rendimiento pueden parecer problemas comunes de Windows, pero en realidad podrían ser síntomas de algo más serio. En este artículo te explicaré, de manera sencilla y con ejemplos claros, qué podría estar sucediendo, cómo detectarlo y, lo más importante, cómo protegerte. Al finalizar la lectura, serás capaz de reconocer esta amenaza silenciosa antes de que te cueste dinero… o dañe tu portátil.
Lo que estoy a punto de contarte me ocurrió recientemente. Estaba revisando algunos documentos y, de repente, los ventiladores de mi portátil comenzaron a rugir. Lo primero que pensé fue: ¿pero si no tengo nada abierto? Abrí el Administrador de tareas… y mágicamente, todo se tranquilizó. Ningún consumo elevado de CPU, ni picos extraños, nada. Como si el ordenador supiera que lo estaba observando. En ese momento comprendí: esto no es normal.
Cuando el ventilador no para… y no estás jugando al Call of Duty
Este comportamiento, que podría parecer una simple rareza de Windows, es realmente una de las señales más evidentes de que algo está minando criptomonedas desde tu equipo. Sin tu autorización. Sin que lo sepas. Y sin que lo notes, al menos no a simple vista. Este tipo de amenaza se denomina cryptojacking, y su objetivo no es robarte fotos o espiarte, sino algo mucho más frío y lucrativo: usar tu procesador para generar ganancias a expensas de tu electricidad y de la vida útil de tu ordenador.
La astucia radica en cómo actúa. Este malware está diseñado para permanecer oculto. Funciona en segundo plano, consume recursos cuando no estás atento y, si detecta que abres el Administrador de tareas o un antivirus, se apaga de inmediato para no levantar sospechas.
Así que, si tu ordenador funciona lentamente sin razón, se calienta excesivamente o el ventilador suena como si estuviera esforzándose al máximo, detente un momento: algo extraño está ocurriendo.
¿Cómo puedes saber si estás infectado?
A veces no necesitas ser un experto para notar que algo no encaja. Aquí tienes algunas pistas que pueden ayudarte a descubrir si tu PC está infectado con malware minero:
- Consumo de CPU muy alto sin realizar tareas exigentes. Estás navegando y, aun así, el procesador está al 80% o más.
- El equipo se enfría «milagrosamente» al abrir el Administrador de tareas. Justo cuando decides investigar, todo se calma.
- La batería se agota más rápido, el portátil se calienta y el ventilador no cesa.
- Tu factura de electricidad ha aumentado sin razón aparente. Esto ocurre especialmente si el equipo está encendido durante largas horas.
- El PC tarda mucho en arrancar o apagarse.
Y lo más alarmante: muchos antivirus convencionales no detectan este tipo de malware porque no es destructivo ni roba información. Solo “trabaja en silencio”, utilizando tus recursos.
Qué hacer si sospechas que eres víctima de cryptojacking
Si has notado alguno de estos síntomas, no lo ignores. Aquí tienes algunos pasos prácticos que puedes seguir de inmediato:
- Instala un buen antivirus que ofrezca protección en tiempo real, especializado en amenazas modernas. No te limites al de Windows.
- Bloquea scripts en tu navegador. Muchas infecciones provienen de sitios web comprometidos que activan la minería al ingresar. Extensiones como uBlock Origin o NoScript pueden ser de gran ayuda.
- Mantén todo actualizado. No solo el sistema operativo, también el navegador, los controladores y los programas que utilizas. Muchas vulnerabilidades surgen de software desactualizado.
- No descargues programas de fuentes dudosas, y desconfía de archivos .zip o .exe que recibas por correo o redes sociales.
- Revisa el Administrador de tareas con regularidad. Incluso puedes utilizar herramientas avanzadas como Process Explorer para identificar procesos ocultos o sospechosos.
Y si el problema persiste, no dudes en formatear y empezar de nuevo. Sé que puede ser tedioso, pero a veces es la única forma de asegurarte de que has eliminado el malware por completo.
En la actualidad, las amenazas no son tan evidentes como antes. No necesitas ver pantallas rojas o errores extraños para darte cuenta de que algo no va bien. El malware moderno se oculta, se disfraza y espera el momento perfecto para aprovecharse de ti.