Por ejemplo, podrías enfrentar dificultades para disfrutar de contenido en 4K, utilizar servicios en la nube o jugar en línea si tu conexión no es confiable. Esto no solo se relaciona con la velocidad, sino también con una latencia alta. Al conectarte al Wi-Fi, esto no siempre es seguro. Además, hay diversos factores que pueden causar problemas.
Cambios que impactan el Wi-Fi
Cualquiera de los cambios que mencionaremos a continuación podría causar que tu conexión pase de ser óptima a tener una velocidad reducida, cortes frecuentes o incluso la imposibilidad de conectarte. Puede que no lo notes de inmediato, pero es crucial entender cómo ciertos cambios pueden influir en tu conexión.
Nuevas paredes
Una situación que podría ocurrir es que hayas realizado alguna reforma en tu hogar. Por ejemplo, si decidiste dividir una habitación amplia en dos o levantar una pared para colocar un armario. En esencia, estás introduciendo un nuevo elemento que puede interferir con la señal del Wi-Fi, bloqueándola en el proceso.
Para evitar inconvenientes, una buena estrategia puede ser reubicar el router, optar por una instalación por cable o utilizar un repetidor que ayude a extender la señal. Ten presente que la frecuencia de 5 GHz es especialmente susceptible a estas interferencias.
Cambios en la decoración
Una situación similar puede suceder con los elementos decorativos de tu hogar. Si decides agregar nuevos adornos, como láminas metálicas, esto puede perjudicar tu conexión inalámbrica. Podrías experimentar dificultades que impidan que la señal llegue adecuadamente a tus dispositivos, lo que limitaría la velocidad de conexión.
Una vez más, puedes ajustar la ubicación de tus dispositivos en función de los nuevos adornos que hayas añadido. También podrías considerar la opción de conectar algunos dispositivos mediante cable, si es posible, para lograr mayor estabilidad.
Nuevos dispositivos instalados
Otro motivo que puede afectar tu conexión es si has incorporado nuevos dispositivos en tu hogar. Tal vez hayas añadido recientemente aparatos de domótica, por ejemplo. Con más dispositivos conectados a la red, este cambio puede resultar en un rendimiento deficiente de la conexión inalámbrica, ya que se produce saturación o interferencias.
Para evitar problemas de este tipo, es recomendable aprovechar las bandas duales de 2,4 y 5 GHz, así como los 6 GHz, si tienes esa opción. Además, conectar algunos dispositivos por cable puede ser una buena alternativa.
Uso de nuevas áreas
Es importante mencionar un cambio relacionado con nuevas áreas de tu hogar que empieces a utilizar para acceder a Internet. Por ejemplo, puede que antes siempre usaras tu computadora en una habitación cercana al router, pero ahora decides usarla en otra parte de la casa. Esto puede resultar en una señal más débil.
Para solucionar esto, lo ideal sería mejorar la conexión Wi-Fi. Alternativamente, podrías utilizar un cable de red para asegurar una conexión más estable.
En resumen, estos son algunos cambios que puedes implementar en tu hogar que podrían afectar tu Wi-Fi. Siempre tienes la opción de mejorar la conexión y lograr que todo funcione de manera más eficiente.