Con el avance tecnológico, aumentan las preocupaciones sobre la seguridad de tus datos en dispositivos y tarjetas de crédito, debido a la sofisticación de los métodos de los ciberdelincuentes. Aquí exploramos el bloqueo RFID y su necesidad.
El RFID (Identificación por Radiofrecuencia) está cada vez más presente en tarjetas de crédito y pasaportes. Pero, ¿qué implica y cuánto deberíamos preocuparnos por esta tecnología? Te explicamos de forma clara y práctica todo sobre el bloqueo RFID.
¿Qué es el RFID y cómo opera?
La tecnología RFID emplea ondas de radio para transmitir datos entre un chip y un lector, como en tarjetas de crédito con pago sin contacto, donde acercas la tarjeta al terminal de pago. También se usa en pasaportes modernos y otros documentos electrónicos, lo que ha levantado inquietudes sobre la seguridad de la información personal.
¿Es necesario un bloqueo RFID?
Productos como carteras y fundas con protección RFID pretenden proteger tus datos de escaneos no autorizados, aunque la verdadera amenaza es muy baja. Esto es por varias razones:
- Alcance limitado: Los chips RFID deben estar muy cerca del lector, lo cual es poco práctico para robos discretos.
- Datos limitados: Un escaneo solo revelaría información básica sin permitir transacciones significativas sin otros datos de seguridad.
- Códigos dinámicos: Las tarjetas modernas generan códigos únicos que no pueden ser reutilizados.
¿Cuándo podría ser útil el bloqueo RFID?
Hay situaciones específicas donde una protección RFID podría ser útil:
- En áreas concurridas: En transportes o eventos masivos, podría ser más fácil que alguien se acerque a tus pertenencias.
- Para documentos sensibles: Los pasaportes y tarjetas de acceso pueden beneficiarse de una protección adicional.
¿Qué alternativas existen?
Si prefieres evitar gastos en productos especializados, puedes usar papel de aluminio para bloquear señales RFID, aunque no es lo más cómodo para el día a día.
El bloqueo RFID es útil pero no esencial para la mayoría. Más bien, concéntrate en medidas de seguridad online robustas, como contraseñas seguras y software actualizado. Es bueno ser cauteloso, pero sin exagerar.