Como podrás observar, emplear ambas opciones es lo más común y seguirá siendo así. De hecho, te sugerimos tener copias de seguridad en ambos formatos. Por un lado, tendrás los archivos accesibles en cualquier lugar, pero por otro, también tendrás un mayor control sobre tus dispositivos físicos.
Razones por las que la nube no reemplaza a los discos duros
Puedes recurrir a servicios en la nube como Dropbox o Google Drive. Aunque resultan muy prácticos y te ofrecen un control y acceso interesantes, es complicado que puedan reemplazar a los discos duros y unidades físicas en general.
Dependencia de Internet
El primer motivo es que al utilizar la nube siempre estarás a merced de la conexión a Internet. Si no tienes acceso, no podrás consultar los archivos que has almacenado. Esto puede ser problemático si, por ejemplo, necesitas acceder a tus documentos durante un vuelo sin conexión a Internet durante varias horas.
Por el contrario, una unidad de almacenamiento física, como un disco duro externo, no requiere de Internet. Lo único que puede necesitar es ser conectado a la electricidad en algunos casos. Así, podrás crear copias de seguridad y acceder a los archivos sin inconvenientes, incluso sin conexión a Internet.
Propiedad de los archivos
Otro aspecto a considerar es que los archivos no siempre son completamente tuyos. ¿Qué implica esto? Por ejemplo, si utilizas Google Drive o Dropbox para almacenar tus copias de seguridad, en realidad estarán en una plataforma que no te pertenece. No tienes control sobre posibles problemas que puedan surgir.
En cambio, con una unidad de almacenamiento físico, sabes que es tuya y que tienes el control total sobre tus archivos. Puedes mantenerlos sin riesgos, eliminarlos, añadir nuevas copias, etc.
Cuestiones de seguridad y privacidad
También es fundamental mencionar los posibles problemas de seguridad y privacidad. La nube, como hemos mencionado, no siempre es de tu propiedad. Puedes estar utilizando servicios que parezcan seguros o que realmente lo sean, pero en algún momento pueden surgir vulnerabilidades, lo que significa que el contenido podría quedar expuesto.
Aunque es cierto que también puedes enfrentar problemas de seguridad con las unidades físicas, como la entrada de malware, es menos probable que esto suceda. Tendrás una mayor protección.
Costos a largo plazo
Un aspecto adicional a considerar es el costo a largo plazo. Un disco duro se compra una vez y no tendrás que pagar nada más. Solo deberás adquirir uno nuevo cuando pasen varios años o cuando deje de funcionar tras llegar a su vida útil. En cambio, el uso de la nube implica un costo recurrente, a menos que utilices versiones gratuitas, que suelen ofrecer poco espacio.
Con el tiempo, ese costo puede volverse significativo. Por ello, es otra razón más por la que las copias de seguridad físicas no desaparecerán.
En resumen, estos son algunos factores clave sobre por qué el almacenamiento en la nube no acabará con los discos duros para guardar copias de seguridad.
