Las amenazas cibernéticas son una constante hoy en día, a pesar de los antivirus y precauciones que puedas tener. Sin embargo, es posible minimizar los riesgos de sufrir un ataque cibernético o un intento de robo de datos siguiendo algunos consejos sencillos de seguridad.
Cualquier usuario de internet puede ser objetivo de hackers, desde contraseñas comprometidas hasta malware escondido en descargas. No obstante, con algunos ajustes simples y sin coste alguno, puedes fortalecer significativamente tu seguridad en línea. A continuación, te presento 10 consejos prácticos para protegerte mejor.
Mantén activo tu antivirus
Un antivirus robusto es indispensable. En Windows, Microsoft Defender es una opción gratuita y competente. Alternativas como Bitdefender, Avast o Norton también son recomendables por su protección avanzada.
Es crucial tener el análisis en tiempo real activo y actualizar el antivirus con frecuencia.
Contraseñas seguras y gestor de contraseñas
Usar la misma contraseña en múltiples cuentas es un riesgo elevado. Si un hacker la descifra, podría acceder a todas tus cuentas.
Para prevenirlo:
- Genera contraseñas robustas y únicas para cada servicio.
- Emplea un gestor de contraseñas como 1Password, LastPass o Bitwarden para administrarlas.
- Habilita la autenticación en dos pasos siempre que sea posible.
Actualiza tu software regularmente
Las actualizaciones no solo ofrecen nuevas características, sino que también incluyen parches de seguridad. Para estar seguro:
- Activa las actualizaciones automáticas en tu sistema operativo y aplicaciones.
- Reinicia tu dispositivo cuando sea necesario para aplicar las actualizaciones.
- Evita software desactualizado que no reciba soporte técnico.
Descarga de fuentes seguras
Un archivo malicioso puede infectar tu dispositivo. Minimiza los riesgos:
- Asegúrate de descargar desde sitios oficiales o fuentes confiables.
- No abras adjuntos de correos sospechosos.
- Usa la función SmartScreen de Windows para alertas sobre archivos riesgosos.
Evita el phishing
Los ataques de phishing buscan que reveles información personal y pueden presentarse a través de emails, SMS o llamadas.
Para protegerte:
- Desconfía de correos urgentes que soliciten información personal.
- Evita hacer clic en enlaces sospechosos.
- Comprueba la dirección del remitente antes de responder.
- Accede directamente a las webs oficiales en vez de usar enlaces en mensajes.
Protege tu red WiFi
Tu red WiFi puede ser una puerta para ciberdelincuentes si no está bien protegida.
- Cambia la contraseña por defecto del router.
- Activa el cifrado WPA3 o, como mínimo, WPA2.
- Desactiva la gestión remota si no la necesitas.
- Oculta el SSID para no mostrar tu red públicamente.
Cuidado con enlaces maliciosos
Verifica siempre los enlaces antes de abrirlos, especialmente si provienen de fuentes no confiables.
Para acceder a un sitio web, escribe la URL directamente en tu navegador o utiliza marcadores de confianza.
Utiliza una cuenta estándar en Windows
Usar una cuenta estándar reduce los riesgos si se instala malware, ya que limita los permisos de acceso al sistema.
Activa la autenticación en dos pasos
La verificación en dos pasos agrega una capa extra de seguridad, haciendo más difícil que los hackers accedan a tus cuentas incluso si tienen tu contraseña.
Realiza copias de seguridad regularmente
Las copias de seguridad son esenciales para recuperar tus datos tras un incidente de seguridad.
- Utiliza un disco externo o servicios en la nube como Google Drive, OneDrive o Dropbox.
- Establece copias automáticas para asegurarte de que tus datos están siempre protegidos.
Protegerte en línea puede ser simple y económico con estos ajustes básicos. Siempre es vital estar al tanto de las tácticas de los ciberdelincuentes y seguir buenas prácticas de seguridad.
